Antipsicóticos clásicos


Los antipsicóticos clásicos, también conocidos como antipsicóticos de primera generación (FGA), son una subcategoría destacada de ingredientes farmacéuticos activos (API) utilizados en el tratamiento de trastornos psiquiátricos. Estos medicamentos se recetan principalmente para controlar los síntomas asociados con afecciones como la esquizofrenia y el trastorno bipolar.

Los antipsicóticos clásicos actúan bloqueando la reactividad de la dopamina.ceptors en el cerebro, lo que ayuda a aliviar síntomas como alucinaciones, delirios y pensamientos desorganizados. Algunos antipsicóticos clásicos de uso común incluyen clorpromazina, haloperidol y flufenazina.

Estos API ejercen sus efectos terapéuticos antagonizando la dopamina D2 receptors, reduciendo así la actividad de este neurotransmisor en regiones específicas del cerebro. Este mecanismo ayuda a restablecer el delicado equilibrio de la dopamina y otros neurotransmisores, lo que conduce a una mejora de los síntomas de la psicosis.

A pesar de ser la primera generación de antipsicóticos desarrollados, los antipsicóticos clásicos todavía tienen un papel importante en la medicina moderna. Sin embargo, su uso ha disminuido un poco debido a la llegada de los antipsicóticos de segunda generación (ASG) que ofrecen un perfil de efectos secundarios más favorable. No obstante, los antipsicóticos clásicos siguen siendo una opción de tratamiento esencial, particularmente en situaciones en las que los ASG pueden estar contraindicados o ser ineficaces.

Es fundamental señalar que el uso de antipsicóticos clásicos requiere un seguimiento cuidadoso debido a los posibles efectos secundarios, como síntomas extrapiramidales (SEP), sedación y discinesia tardía. Los médicos deben evaluar la relación riesgo-beneficio y adaptar el enfoque de tratamiento a las necesidades específicas de cada paciente.

En resumen, los antipsicóticos clásicos representan una subcategoría notable de API farmacéuticos utilizados en el tratamiento de trastornos psiquiátricos. Si bien su uso ha disminuido un poco, continúan desempeñando un papel vital en el manejo de los síntomas asociados con afecciones como la esquizofrenia, brindando opciones valiosas tanto para los proveedores de atención médica como para los pacientes.

NombreNúmero del CAS
Aceplechuga romana61-00-7
alimemazina84-96-8
Metoprimeprazina60-99-1
Perfenazina58-39-9
pimozida2062-78-4
pipotiazina39860-99-6
Trifluoperazina117-89-5
Zuclopentixol53772-83-1