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Otros antibacterianos

La subcategoría Otros antibacterianos dentro de los Ingredientes farmacéuticos activos (API) farmacéuticos abarca una amplia gama de compuestos utilizados para combatir infecciones bacterianas. Estos antibacterianos poseen mecanismos de acción únicos, lo que los convierte en herramientas valiosas en la lucha contra las bacterias resistentes a los medicamentos.

Una clase de otros antibacterianos son los lipopéptidos cíclicos, que incluyen compuestos como la daptomicina. Estos lipopéptidos alteran las membranas celulares bacterianas y provocan la muerte celular. Han demostrado eficacia contra un amplio espectro de patógenos grampositivos, incluido el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA).

Otro grupo de antibacterianos en esta subcategoría son los nitroimidazoles. El metronidazol es un conocido representante de esta clase y es eficaz contra bacterias anaeróbicas y protozoos. Los nitroimidazoles ejercen su actividad antibacteriana dañando el ADN e interrumpiendo procesos celulares esenciales.

Las polimixinas, como la polimixina B y la colistina, también forman parte del grupo de otros antibacterianos. Estos polipéptidos cíclicos poseen un mecanismo de acción único, dirigido a las membranas celulares bacterianas y provocando fugas, lo que en última instancia conduce a la muerte celular. Las polimixinas son particularmente efectivas contra bacterias Gram-negativas, incluidas cepas multirresistentes como las Enterobacteriaceae (CRE) resistentes a carbapenémicos.

Además, algunos antibacterianos diversos se incluyen en esta subcategoría. Por ejemplo, la fosfomicina, un derivado del ácido fosfónico, inhibe la síntesis de la pared celular bacteriana. La fosfomicina ha demostrado eficacia contra patógenos grampositivos y gramnegativos, incluidas las infecciones del tracto urinario causadas por bacterias multirresistentes.